como si algo me apretara las entrañas y la onda expansiva llegara hasta cada una de mis extremidades, adormeciéndolas, debilitándolas.
así se siente, así te siento.
sin controlarte, caprichosa, masoquista.
repetís una tras otra esa imagen, esas palabras que envenenan.
y no te puedo parar.
te vas a mi cara y te veo: ahí, en mis ojos hinchados, conversando lágrimas sentidas pero no lloradas.
las bolsas oscuras por debajo son cuevas de las cuales me gustaría escapar.
y corro, pero no puedo.
mi propio cuerpo es mi dictadura. me paraliza rebelándose.
y siento, pero no quiero.
dónde esta la salida? dónde esta el fin? no quiero más.
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